Bueno, amigos oyentes, la Ejecutiva de UGT de
Castilla y León empujada por los que de verdad mandan, las grandes Federaciones
Regionales, ha convenido que, como
decían los antiguos, para SALVAR LA
CIUDADELA, es decir, su pacto de “intereses concretos”, había que intentar cortar el debate interno
y, sobre todo, mediático y social de los despidos de 6 trabajadores, hechos
a sangre y fuego, reforma laboral en ristre.
Se
ha producido una rectificación forzada,
insuficiente, porque los despedidos en la calle se quedan, pero, sobre todo,
preventiva. Si el asunto no hubiera
salido fuera de las Casas del Pueblo, como algún antiguo pretende, si los
trapos no se hubieran lavado fuera, el
hedor en las sedes sería de campeonato, nuestros delegados en las empresas seguirían
aguantando el chaparrón que no les corresponde y la trabajadora de Palencia estaría en la cola
del paro con 12 meses de indemnización y no con cuarenta y dos, y con un
reconocimiento de despido improcedente.
Ya todo
el mundo sabe que la han despedido
porque han querido, porque así lo acordaron antes del Congreso Regional el
Secretario General, que quería repetir, y las Federaciones Regionales para
aportar menos al sostén solidario de la organización, no porque falte dinero.
Así, el resto de despedidos.
Esto es como cuando un empresario va a
hacerse cargo de una empresa y pide al anterior que se le entregue con la
plantilla “adelgazada”. Asesorías jurídicas a partir del 1 de junio
gestionadas por las Federaciones, lo que aventura un auténtico “sin dios”, y
con la nómina aligerada.
Ahora,
tendrán que explicar cómo se puede pagar de golpe a un trabajador tres años y
medio de salario, por no trabajar, en concepto de despido, si había que ahorrar
en salarios. ¿No sería mejor, para todos que la trabajadora siguiera en su
puesto? ¿No es un derroche y una
irresponsabilidad en el uso de las cuotas de los afiliados utilizar más de 300.000
euros, en indemnizar a 6 compañeros que lo que querían era seguir trabajando
para la UGT?
Con
esta, afortunada a medias, marcha atrás, se
quiere, aunque no creo que se consiga, cortar la crítica interna que había empezado a aflorar en afiliados, delegados,
secciones sindicales y Federaciones Provinciales. También, sobre todo, evitar desnudar las finanzas en sede judicial:
cuánto ingresamos por firmar acuerdos, un mes si y otro también, con el
Presidente de la Junta, cuánto nos
aporta el juguetito del “diálogo social” (algo más de 2,3 millones de euros en 2014, incluida la subvención
nominativa), lo mismo Comisiones y algo más la Patronal, cuánto recibimos para formación, pronto
se sabrá, qué es eso de la empresa
“Castilla y León Alternativas
Empresariales S.L.”, ¡qué ironía de nombre!, cómo es que hay 740.000 € para ampliar capital, a toca teja, y hay que
despedir trabajadores. Para qué se ha
creado, visto el objeto social parece que para sustituir un porcentaje muy alto
de las actividades que realiza el sindicato, quién vive de ella y en base a qué alianza estratégica es
copropietaria la Federación Regional de Metal y Construcción, con el 18,75% del capital social.
Compañeros, la transparencia es mucho mejor
ejercerla uno voluntariamente, y rápido. Si, como la ropa, se te empieza a
transparentar, forzadamente, de fuera a dentro, lo que queda al aire son las vergüenzas.
Hay que adelantarse. Esperar a justificaciones defensivas es llevar a la
organización a un mal lugar, hacerla inservible como instrumento de los
trabajadores, en un momento en que es vital nuestro concurso.
No
diré más, pero me da que esto no termina bien. Para los listos, que hay unos cuantos,
mis apetencias de responsabilidades sindicales son cero, estoy saciado y más
desde que tengo que representar y defender como Delegado Sindical de UGT a los afiliados de la Consejería de
Familia en Palencia. Mi compromiso con la UGT es, si cabe, mayor ahora, mi
compromiso con sus dirigentes actuales, ninguno.
Dos asuntos de esta semana, distintos, pero
que confluyen. La declaración de la
Infanta de España y el ofrecimiento
de pacto anticorrupción del PSOE al PP, que tiene su gracia.
No
todos pueden decir que han sido compañeros de estudios de una infanta. Cuando yo comenzaba mis estudios
de Ciencias Políticas en Madrid, Cristina, puedo tutearla porque somos colegas,
estaba en 4º. Dos imágenes se me vienen a la cabeza. En la Facultad vieja,
cuando bajaba al Bar y los “gorilas” abrían un hueco en la barra para ellas y
sus amigos y, justo detrás, pintado en la pared de baldosines blancos, un
monumental retrato de Rosa Luxemburgo y, al otro lado, Carlos Marx, no menos
imponente. Y al trasladarnos a Somosaguas, una
pintada enorme: “NI INFANTA DE NARANJA NI INFANTA DE LIMON”, que define muy
bien lo que opina ahora una mayoría.
Otra
vertiente del asunto, mis queridas oyentes, ¿no creen ustedes que entre la
Ministra Ana Mato, que no se dio cuenta de que su marido aparcaba un Jaguar en
el garaje, y mi colega Cristina, que firmaba y hacía todo lo que la decía su “maridín”
la imagen de la mujer española ha retrocedido unas décadas, tantas como cuando
para trabajar tenían que pedir permiso al consorte?
Pacto
anticorrupción PSOE-PP. Una especie de punto final, para dar carpetazo a
gurtels, bárcenas, eres, infantas, pokemon…Y luego se extrañan de que la gente
recite esa, para mí, falsa letanía de que “PSOE-PP LA MISMA MIERDA ES”.
Dicen las crónicas que, allá, por la serranía de Cordoba, en tiempos de Fernando VII había un bandolero que se le denominaba "el tempranillo". Se le conocía tambien como "el bandolero bueno", pues solía asaltar las diligencias en las que viajaban los ricos pudientes, especialmente las de la nobleza y la realeza, y repartía el botín entre los suyos y los mas necesitados, sin importarle quedarse él con una mínima parte.
ResponderEliminarCon el paso de los tiempos, los movimientos sociales y organizaciones como la UGT, con Pablo Iglesias a la cabeza, eran los encargados de llevar la justicia social a la ciudadanía. ¡Que tiempos aquellos en los que las gentes se jugaban el pellejo por la justicia social!.
Desgraciadamente, hoy en día, y salvando las distancias, organizaciones como la UGT en nuestra región (que es el caso que me ocupa y preocupa mas cercanamente) están dirigidas por una serie de elementos que, más que mirar por el bienestar general de la clase trabajadora, sólo miran salvar su culo y vivir a cuenta del sindicato. Y si hay que amenazar con la Comisión de Garantías o de Conflictos (me da igual cómo se llame) a quien denuncia comportamientos indignos de un sindicato de clases como la UGT, pues se amenaza. ¡Que tiempos aquellos en los que las gentes se jugaban el pellejo por la justicia social! repito, y repetiré las veces que haga falta.
Espero que esta gente, que tanto daño nos hace, mas "temprano" que tarde, desaparezcan. Por el bien de la clase trabajadora.
Saludos.
José L. González