¿Por qué "La cuevita de la izquierda"?


El nombre de este blog, "La cuevita de la izquierda", fue sugerido por la Vicesecretaria General del PSOE, Elena Valenciano, que en una de las más desafortunadas declaraciones que se la recuerdan, aunque tiene muchas, manifestó que el PSOE debería abandonar "la cuevita de la izquierda" si quería tener algún futuro.

Este blog en origen fue creado por Juan Ramón Lagunilla fruto de una conversación sobre el despropósito de la frase de Elena Valenciano que tuvimos los dos y mi amigo Paco Ramos. Meses después, como del trío solo yo no disponía de una página en la que difundir mis inquietudes, le pedí a Juan Ramón que me cediera esta "cuevita" donde guarecerme en la nueva etapa que inicié cuando el pasado 17 de mayo de 2013 dejé todas mis responsabilidades en UGT. Simplemente he puesto dos fotos de la montaña palentina, una de Fuente Cobre, y otra de la majestuosa Peña Labra.

Aquí os espero.

martes, 21 de febrero de 2017

UGT, tarde...pero a tiempo (I)

Hoy he estado en Valladolid en la Asamblea de Delegados de UGT de Castilla y León para escuchar al Secretario General de UGT, el compañero Pepe Álvarez, al que han acompañado los Secretarios Generales de las tres Federaciones Estatales y Faustino Temprano, Secretario General de la UGT de Castilla y León. La verdad que ha merecido la pena, para lo bueno (la UGT de Pepe Álvarez marca el camino sindical) y lo malo (la UGT de Castilla y León se está convirtiendo en una isla aislada de esta recuperación).
 
            La UGT ha recuperado, de la mano de Pepe Álvarez, no sólo la tensión en la Ejecutiva Confederal, también el liderazgo social con sus acertados análisis y claras propuestas. Me he quedado con las siguientes frases, más o menos textuales:

           
-         Cualquier acuerdo de carácter general será sometido al voto de los delegados en las empresas, después de un proceso de análisis y debate.
-          El momento actual exige un proceso de movilizaciones creciente porque sólo con la negociación no vamos a poder tener acuerdos.
-          Que las movilizaciones no se queden en los cajones de las estructuras.
-          Si no hay condiciones para las movilizaciones, hay que crearlas.
-          Todos los actores políticos tienen que sentir el aliento de los trabajadores en el cogote.
-          Los empresarios están crecidos porque se lo dieron todo.
-          Estamos en un proceso de reinventar el sindicato.
-          La cara de la crisis es una cara de mujer.
-          Hay que ganar la batalla del reparto de la riqueza, recuperando salarios dignos, garantizando el IPC, al menos, en las pensiones y teniendo una fiscalidad justa, progresiva y suficiente para mantener el Estado de Bienestar al que aspiramos.
-          No vamos a firmar ningún acuerdo sobre pensiones que no incluya la garantía del IPC, como era hasta 2013.
-          Lo que algunos llaman privilegios de los empleados públicos son los derechos de todos.
-          Hay que recuperar la militancia porque los recursos del sindicato no son infinitos.
-          El sindicato no debe aspirar a que se le subvencione sino a que, como defensor de intereses generales, se le pague por el trabajo que realiza para todos los trabajadores.
-          No hay soluciones individuales, solo colectivas.
-          Los robots, que generan riqueza al empresario y eliminan puestos de trabajo, tendrán que cotizar a la Seguridad Social y pagar impuestos.
-          No vamos a gestionar formación sin garantías para la imagen del sindicato.

En fin, un discurso para recuperar la ilusión de los de dentro y la credibildad entre los de fuera, muy deteriorada por algunos factores que, creo, conviene no olvidar.

            La crisis financiera, económica, laboral y social que empezó en España en el otoño de 2008 también trajo importantes consecuencias sobre el sindicalismo de clase, en fin, sobre nuestra UGT. Es evidente que los cambios en los sistemas productivos, la “terciarización” de la economía, la privatización de servicios públicos, la externalización de actividades en las grandes empresas, la disminución del peso económico y laboral de sectores muy sindicalizados...además del neoliberalismo económico y político que siempre vio en el sindicalismo de clase un enemigo para conseguir sus objetivos, ya venían minando el peso y la afiliación sindical desde hace años.

            Pero la irrupción de ésta crisis, que no termina, vino a reventar una “burbuja sindical” inflada en la última década. Una generación de dirigentes que, en sus excesivamente largos mandatos, había gestionado el sindicato en la bonanza social y económica, que se manejaba muy bien en la comodidad cuando no en la indolencia y la inercia pasiva del día a día. Mucha información continua, muchos observatorios...demasiado diálogo social convertido en un fin en sí mismo, demasiada institucionalización de la organización que llevó a olvidar que, por encima de todo, el sindicato debe ser un contrapoder de clase frente al capital y a los gobiernos

Sin duda, el paradigma de este sindicalismo institucionalizado y neutral ha sido Castilla y León  donde , en perfecta unidad de acción con Comisiones Obreras, confundió la necesaria autonomía sindical frente a los partidos con un neutralismo político de difícil comprensión para los trabajadores y las clases populares

Una autonomía sindical “partidaria” ,frente a todos los partidos, fue sustituida por una más que aparente dependencia, de entrega, a los gobiernos.

            No se supo, más bien no se quiso, ver lo que suponía en la calle el 15-M. El grito de “no nos representan”, las demandas de más participación en la toma de decisiones, la exigencia de coherencia entre lo que se decía y lo que se hacía, entre lo que se representaba y como se vivía, una mayor transparencia, etc también iba destinado a la UGT. Se fue a remolque, no empezamos a ser mínimamente transparentes hasta que lo exigió una Ley contra la que los sindicatos hicieron lobby parlamentario en contra.

            Las tremendas agresiones sociales del Gobierno del PP en 2012 nos devolvieron a las calles. Calles que nos habíamos acostumbrado a pisar de 1º de mayo en 1º de mayo, convirtiendo esta fecha reivindicativa en una celebración, en un rito de paso. Nos reencontramos con las clases populares, en las Cumbres Sociales, con las Plataformas nacidas del 15-M. Volvimos a encabezar un caudal movilizador desconocido desde la Huelga General del 14D de 1988 y movilizaciones anteriores en la Transición.
           
            Es cierto, no paramos las principales agresiones contra los trabajadores, se perdieron batallas pero el gran error sindical fue abandonar la posibilidad de ganar la contienda desde el momento en que renunciamos a mantener en la memoria de los trabajadores y de la sociedad los feroces atropellos del PP para que, a la hora de las elecciones generales, el olvido no jugara a favor de la derecha.

            La sociedad no entendió que a partir del otoño de 2012, cuando todavía estaba en la retina de todos la entrada en Madrid de la Marcha Minera y las huelgas generales y sus grandes manifestaciones, se volviera a un diálogo social con el Gobierno central, con fotos vergonzantes en Moncloa del brazo del Presidente y la Ministra que habían reducido salarios y entregado los derechos de los trabajadores a los empresarios.  Curiosamente en el reino del dialogo social, en Castilla y León, nunca se abandonó la mesa mientras el mismo partido arrasaba nuestros derechos. Incluso la derogación de las reformas laborales desapareció de las exigencias y plataformas sindicales que en 2013 se presentaron al Gobierno, en palabras del Secretario General de CCOO “para favorecer el diálogo”.

            Es verdad que vinieron duros ataques desde los “poderes”, pero, también hubo demasiados “casos aislados” de malas prácticas (EREs, Bankia, Fernandez Villa...). La reacción fue defender lo indefendible e instalarse en el victimismo (“nos atacan porque somos el último dique contra el liberalismo”), cuando lo que exigía la situación era asumir responsabilidades, tomar decisiones y avanzar en la transparencia, fortalecer la participación y recuperar la coherencia.

            Nunca entendí que el Congreso Confederal de 2013 no supusiera el adiós de Cándido Méndez al que el segundo mandato de Zapatero (2008-2011) le había dejado con una menguada credibilidad social. Pero en 2013 muchos se pusieron a su estela y...se perdieron tres años más. Quizás fuera demasiado tiempo, demasiado tarde.

            Afortunadamente el 42 Congreso Confederal de hace un año (marzo de 2016) no fue ni de inercia ni de consenso, pese al intento de Cándido de designar sucesor.

            Hubo dos candidaturas, pudo haber tres y, contra las maniobras del “aparato” con Cándido en primera persona utilizando demagógica y miserablemente el “problema catalán”, por unos escasos pero hermosos 17 votos se eligió Secretario General de la UGT al compañero Pepe Álvarez.

            Su discurso en la clausura del Congreso ya fue ilusionante y esperanzador para mí. ¡Hasta mi admirado Nicolás Redondo aplaudía y asentía con entusiasmo! Un discurso que fue todo un programa regeneración sindical: la necesidad de derogar las reformas laborales como condición imprescindible para negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores en posición de equilibrio porque ir a una negociación con la correlación de fuerzas impuesta por las reformas era como ir a una derrota segura con un coste enorme en términos de credibilidad. La clara oposición al TTIP, la recuperación del contrato de relevo, la atención a los desempleados  mayores de 55 años, la exigencia de que hubiera un acuerdo para gobernar desde la izquierda (aunque ya era demasiado tarde porque el sindicalismo había sido neutral desde el 20 de diciembre de 2015), la mejora salarial para mantener las pensiones, una reforma fiscal progresiva. En definitiva, actuar contra la desigualdad de rentas tanto en las empresas (distribución) como desde los gobiernos (redistribución). Y en lo interno, un claro compromiso con la transparencia y contra los “hechos aislados” de incoherencia sindical.          

            Desde este discurso, hasta el de hoy, cada intervención pública ha ido en  la misma línea de restablecer el sindicato en la línea de contrapoder obrero poniendo, incluso, en vísperas del 1º de Mayo, el diálogo social que tan pocos logros había traído para los trabajadores comparados con los perjuicios causados a nuestra credibilidad social:

            “La concertación ha sido muy positiva, pero creo que en los últimos años se ha convertido en una foto útil para los gobiernos, que nos ha perjudicado a los sindicatos...Vamos a intentar introducir elementos de control en esos pactos...de esto tendríamos que haber despertado antes porque los sindicatos no forman parte de las instituciones del Estado, ni formamos parte del sistema”.
 
            En estos meses Pepe Álvarez ha marcado el paso de los principales debates sindicales (la cotización de los robots que en los próximos años van a sustituir a más de la mitad de los puestos de trabajo actuales), los límites de la negociación en materia de pensiones (“no vamos a firmar ningún nuevo retroceso”), etc.
           
            Tarde, demasiado tarde, pero a tiempo de volver ser la UGT. Dos décadas después volvemos a tener un LIDER que nos ha vuelto a hacer sentirnos orgullosos de ser ugetistas, que está reorientando al sindicato en este mundo en crisis.
           
            Pero no está siendo suficiente, en nuestras estructuras, reformadas cuantitativamente, sigue anidando demasiada comodidad cándida heredada de años de burbuja sindical, demasiada indolencia y vaguería.
           
            Y en Castilla y León seguimos pagando, en términos de eficacia y credibilidad, una estructura zombi y un exceso de neutralismo político. Pero esto queda para otra entrada, aunque Pepe Alvarez ha marcado el camino: la estructura territorial de la UGT de Castilla y León tiene que ser la que aquí queráis.



jueves, 12 de enero de 2017

Las “Iniciativas estratégicas” del Partido Popular y la izquierda. (1)

El año 2004 el profesor   norteamericano George Lakoff  publicó   No pienses en un elefante” (2), un libro de lectura obligada para entender el continuado retroceso  electoral de los partidos progresistas en las dos últimas décadas. La tesis fundamental del autor es que si los progresistas quieren volver a tener posibilidades de acceder a los gobiernos lo fundamental es que dejen de pensar en los valores de la derecha,  dejen de utilizar los discursos conservadores y, sobre todo, no apliquen medidas propias de la derecha. Deben centrarse en extender sus propios valores para imponer sus marcos conceptuales en la población.

            También es muy interesante su aportación en el estudio de los procesos  de cambio social desarrollando los conceptos de “pensamiento estratégico” y de “iniciativa estratégica”.

            Desarrollar el pensamiento estratégico es, además de adelantarse al futuro, “desencadenar muchas cosas, poniendo en marcha tan sólo una cosa. Se trata de reconfigurar el futuro haciendo una cosa ahora”.

            Y el mecanismo para poner en práctica este tipo de pensamiento son las “iniciativas estratégicas” entendidas como un instrumento oculto y perverso de cambio social puesto que nunca dicen lo que esconden. Para conseguir un objetivo, siempre ideológico y de “clase”, más amplio y de peor recepción por los ciudadanos se empieza con un primer cambio que hará a los siguientes pasos “inevitables”.

            Pues bien, en la anterior legislatura el PP tuvo la visión estratégica de aprobar medidas que eran auténticas “iniciativas estratégicas”  contra las clases populares en general y  los trabajadores y sindicatos en particular.

            Veamos  una del pasado y también otra que se plateará en el futuro próximo.

            Lo estratégico de la reforma laboral, ya iniciado por el PSOE en 2010 cuando  pensó como un elefante, no es si el despido cuesta más días o menos, ni mucho menos disminuir la precariedad como se dijo. El objetivo era conseguir una profunda y duradera devaluación de los salarios para hacernos, según su lenguaje, más competitivos. Como decir que había que reducir los salarios un 20% era muy impopular, “estratégicamente” se reformó la negociación colectiva (preponderancia del convenio de empresa, limites a la prórroga de los convenios, ampliación y facilidad para inaplicar matarías troncales del convenio…). Así se rompió la correlación de fuerzas a favor de la empresa, ya muy fortalecida por la ampliación del “ejército de reserva de trabajadores” debido al aumento del número de desempleados.

            Una iniciativa estratégica “de libro” porque acababa con “dos pájaros de un tiro”: bajada de los salarios y pérdida de derechos sociales y laborales pero, también  el debilitamiento  de los sindicatos que pierden la posibilidad de mejorar las condiciones laborales de su clientela.
             No seamos ilusos, sin convenio que pueda mejorar las condiciones laborales el sindicato deja de ser referencia para los asalariados.

            Mejorará la economía, pero la iniciativa estratégica de la derecha seguirá presente. Por mucho que se retoque superficialmente la reforma laboral, si la correlación de fuerzas en la negociación no se corrige, de poco servirá.

            Si se albergaba alguna duda, el primer día de este año, bien pronto a las ocho de la mañana, el Ministro de Economía, el ultraliberal De Guindos lo dejó bien claro:      

            "Todo se puede perfeccionar, pero hay un núcleo duro de la reforma laboral que no se puede modificar. Todo lo que tiene que ver con la negociación colectiva, que está funcionando muy bien y está detrás de la mejora de la competitividad de la economía española, sería un error tocarlo”.
            "El Gobierno tiene muy claro que el núcleo central de la reforma laboral no se toca”.        (Cadena Ser, 1-1-2017)

            Es más, en mi opinión, antes de renunciar a su iniciativa estratégica de reforma de la negociación colectiva, el PP disolverá las Cortes, de la misma forma que Felipe González las disolvió en 1993 días antes de que el Congreso aprobara una Ley de Huelga que no le gustaba porque daba “demasiado peso” a los sindicatos en la gestión del conflicto.

            Esperemos que los partidos de la izquierda, donde todavía incluyo al PSOE,  no se presten a  una reforma menor  y cosmética de la legislación laboral que haría muy difícil en un futuro su supresión al ser fruto del consenso. Una iniciativa estratégica sólo deja de funcionar si se elimina.
           
             Las leyes de un Gobierno, y más si son estratégicas, sólo se cambian por un Gobierno alternativo y no por la oposición por numerosa que sea.

            Dejo una pregunta. ¿Acaso la reforma laboral con su consecuencia de la reducción salarial no busca también poner en crisis el sistema público de pensiones? Salarios más bajos implican bajas cotizaciones luego…
           
            En esta nueva legislatura el PP no va a recuperar los grandes recortes que hizo del Estado de Bienestar, más allá de alguna medida puntual. Y ¿cómo lo va a hacer?        

            Pues con una popular iniciativa estratégica: mientras nos estén diciendo que se van a recuperar la inversión en sanidad, educación...bajarán impuestos, a los que más tienen más, y a las clases populares, menos.  Se tomará una medida (rebaja de impuestos), en apariencia neutra, incluso de bien acogida que una vez en funcionamiento no dejará otra posibilidad que no incrementar el gasto social ante la falta de recurso. Ya se sabe que si se bajan los ingresos, no hay fondos para políticas públicas.

            El círculo virtuoso del liberalismo económico en estado puro: aprovechar las crisis fiscales para reducir prestaciones públicas y, después, una vez recuperados los ingresos fiscales, bajar impuestos para que no haya suficiente para recuperar todo lo recortado.

            Y ¿cuál debiera ser, a mi juicio, la  estrategia del sindicalismo de clase?

            Desde luego no negociar nuevos recortes (las pensiones), no prestarse a diálogos sociales sin contenido estratégico, compaginar negociación y movilización, no acordar reformitas que mantengan intocables las iniciativas estratégicas hábilmente impuestas por el PP...

            Sólo así recuperarán credibilidad y mejorarán la correlación de fuerzas.

            Y esperar a que la oposición de la izquierda política tenga también pensamiento estratégico y deje de pensar en  elefantes.




(1) Artículo publicado en DIARIO PALENTINO, 12 de enero de 2017. Agradezco a Diario Palentino la posibilidad que me da de publicar, siempre que les he remitido algún escrito, lo que no son más que opiniones personales y que con su “altavoz” llegan a mucha gente.

(2) El elefante es el símbolo del partido republicano de EE.UU, de ahí el título del libro.



miércoles, 8 de junio de 2016

ELECCIONES GENERALES 2015 EN PALENCIA. Voto “comarcal”, capital y su “anillo”. (III)

1. La distribución del voto de cada partido político en  el territorio es tan desigual como el peso electoral de las distintas opciones según el número de habitantes del municipio que se ha visto en la entrada anterior. (II).
Si dividimos la provincia en cuatro grandes comarcas (Montaña, Páramos y Valles, Campos y Cerrato), además de la capital, se aprecian algunas regularidades:
-     El PP gana en todas las comarcas y en la capital.
-     El PSOE es el segundo partido en todas las comarcas y la capital.
-     Ciudadanos es el tercer partido en Páramos y Valles, Campos y la capital. Donde más porcentaje de los votos tiene el PP, también es donde Cs queda por delante de Podemos.

-     PODEMOS supera a Cs y, por tanto, es el tercer partido en la Montaña y Cerrato, en ambos casos por su mayor voto en los dos municipios de más de 5.000 habitantes de cada comarca (Aguilar de Campoo y Guardo en la Montaña y Venta de Baños y Villamuriel en el Cerrato.
CUADRO 1.- VOTOS POR COMARCAS Y CAPITAL

MONTAÑA
PARAMOS-VALLES
CAMPOS
CERRATO
CAPITAL
PP
5783
4438
8483
5531
17656
PSOE
3340
1547
4157
4211
12190
CIUDADANOS
1888
975
2118
2042
7697
PODEMOS
1929
789
1527
2397
7298
U.P.
637
276
422
792
2549

GRAFICO 1.- VOTOS POR COMARCAS Y CAPITAL.

2. Si nos fijamos en el porcentaje de votos que consigue cada partido se aprecia cómo en las cuatro comarcas el PP está por encima del 40%, en una horquilla que va entre el 41,61% de la Montaña y casi el 60% en la extensa comarca de Páramos y Valles. Sólo la capital se queda por debajo, en el 36,09%.

El PSOE tiene una presencia muy reducida en Páramos y Valles (un exiguo 16,33%), a más de 40 puntos de diferencia del PP, superando mínimamente el 20% en Campos y Cerrato y, también una diferencia amplia frente al PP (entre 30 y 35 puntos). Sólo en la capital y la Montaña supera el 24%, pero a más de 15 puntos de diferencia del primer partido.


CUADRO 2.- % DE VOTOS POR COMARCAS Y CAPITAL

MONTAÑA
PARAMOS-VALLES
CAMPOS
CERRATO
CAPITAL
PROVINCIA
PP
41,61
59,72
55,49
50,75
36,09
40,34
PSOE
24,4
16,33
20,38
20,75
24,29
24,56
CIUDADANOS
11,1
10,66
10,72
12,2
15,73
14,16
PODEMOS
14,24
7,96
7,88
10,37
14,92
13,41
U.P.
3,94
1,96
2,37
6,63
5,21
4,49

CIUDADANOS tiene una presencia bastante homogénea y regular en las cuatro comarcas (entre el 10 y el 12%), mostrando su mayor fortaleza en la capital donde casi consigue el 16% de los votos.
PODEMOS tiene un peso más desigual, mayor en las dos comarcas que cuentas con municipios de más de 5000 habitantes (Norte y Cerrato). Es interesante el peso que alcanza en el Norte (por encima del 14%) casi el mismo porcentaje que llega a alcanzar en la capital (14,92%) donde tiene su mayor peso. Se queda por debajo del 8% en las comarcas donde hay una mayoría de municipios de menos de 250 habitantes (Páramos y Valles y Campos).
U.P.- IU es más débil donde lo es también PODEMOS y tiene más votos en el Cerrato y la Capital, pero muy por debajo del umbral del 10%.

Todas las opciones de izquierdas (PSOE, UP-IU y PODEMOS) tienen menos peso en las comarcas de Páramos y Valles y Campos.
GRAFICO 2.- % DE VOTOS POR COMARCAS Y CAPITAL.
3.  Es interesante el análisis separado de lo que sería el alfoz o el “anillo” de municipios que rodea la capital.
Municipios, que siguiendo la dinámica que se inició en Villamuriel de Cerrato desde los 80 alrededor de la factoría de la “FASA” (hoy Renault España), han visto cómo, no por causa de la implantación de una industria, sino por el desarrollo de un tipo de urbanismo basado en viviendas adosadas y unifamiliares a precios más baratos que la capital, han multiplicado su población.
Un perfil de habitantes con edades jóvenes, en su mayoría nacidos después de 1970, con estudios, que coincide mucho con el perfil de votante que la Encuesta Postelectoral de las Elecciones Autonómicas de 2015 en Castilla y León atribuye a los “nuevos” partidos y se aleja, sobre todo, del envejecimiento del electorado del PP.


CUADRO 3.- VOTOS EN EL “ANILLO” DE LA CAPITAL

GRIJOTA
HUSILLOS
VILLALOBON
MAGAZ
VILLAMURIEL
FUENTES V.
TOTAL
PP
454
71
301
174
952
84
2036
PSOE
290
44
186
139
1112
71
1842
CIUDADANOS
251
31
202
124
574
46
1228
PODEMOS
200
26
179
99
780
33
1317
U.P.
46
6
37
37
247
7
334
GRAFICO 3.- % VOTOS EN EL “ANILLO” DE PALENCIA POR MUNICIPIOS.
Aquí el “bipartidismo” empieza a parecerse más a la tónica nacional, quedándose en el 57,1% y en algún caso como Villalobón en el 52%, todo un récord. La diferencia a la baja del bipartidismo se debe al retroceso o menos peso en estos seis municipios del PP puesto el PSOE mantiene un peso similar al total provincial.
En estos municipios es dónde el PP, dominador en toda la provincia, consigue sus peores porcentajes de voto (entre el 25,1% de Villamuriel de Cerrato y el 37,4% de Husillos). Su media de votos en los seis municipios del “anillo” se queda en el 32,4%, por debajo del 40,4% de la media provincial y alejadísima de la presencia que tiene en otras comarcas (Campos y Páramos y Valles).
El PSOE, salvo en Villamuriel de Cerrato y Fuentes de Valdepero, no mejora los porcentajes del conjunto de la provincia. En el “anillo” logra el 24,7% de los votos, porcentaje casi idéntico al que tiene en la provincia (24,56%).
CIUDADANOS se aproxima al 20% de los votos, cosechando en estos “municipios dormitorio” sus mejores resultados de la provincia, por encima de su porcentaje, provincial, regional y estatal. Son municipios donde ya tiene importante presencia en los municipios desde las elecciones de mayo de 2015 lo que, es muy posible, que también haya influido en su mejor resultado. Destacable es su resultado en Villalobón, donde relega al PSOE al tercer lugar; y Magaz, en los dos casos por encima del 21%.
PODEMOS también tiene una fuerte presencia en el “alfoz”, con una media del 16,6% de los votos, llegando al 20,66 en Villamuriel de Cerrato con unos ¿sorprendentes? 780 votos.
En resumen, en este “anillo”, no se puede negar que se ha conformado un sistema de partidos multipartidista bastante equilibrado en el que el bloque de centro-derecha tiene el 51,2% de los votos y el bloque de izquierda suma el 45,7%.
GRAFICO 4.- % DE VOTOS EN EL ANILLO DE PALENCIA
4.  LA CAPITAL.
CUADRO 4.- NUMERO DE VOTOS EN LA CAPITAL Y PESO SOBRE EL TOTAL PROVINCIAL (Diciembre 2015)

CAPITAL
%
PP
17.656
41,97
PSOE
12.190
47,59
CIUDADANOS
7697
52,12
PODEMOS
7298
52,2
U.P.
2549
54,44
Si nos fijamos en el número de votos conseguido en la capital en el Ciclo electoral 2008-2015 vemos un comportamiento similar al de la provincia: el PSOE inicia su desplome en las Elecciones Generales del 2011, perdiendo más de 8.500 votos (un descenso de 13 puntos), y en las Generales de 2015, aunque sigue perdiendo (unos 4.100 votos), aminora la pérdida.
El PP consiguió  sus mejores en las Generales de 2011 con 24.714 votos, iniciando desde entonces un retroceso en Europeas 2014 y Autonómicas 2015 para llegar el 20 de diciembre pasado a 17.656 votos, con una pérdida de más de 7.000 y 14 puntos.
IU-UP, después de alcanzar sus mejores resultados en las Generales de 2011, retrocedió en diciembre hasta poco más de 2500 votos, un tercio de los votos que la marca GANEMOS consiguió en las locales de mayo 2015.
Los dos partidos nuevos, desde su aparición en las Europeas de 2014, han ido creciendo en cada proceso hasta llegar a unos votos muy parejos, por encima de los 7.000 sufragios y en el entorno del 15% de los votos, algo por encima Ciudadanos. Es hora ya de pensar en un horizonte de las nuevas elecciones municipales, allá por mayo de 2019, que si se mantiene esta presencia y Podemos se presenta podría producir un cambio sustancial en la composición y gobierno del Ayuntamiento. Pero queda mucho tiempo…
CUADRO 5.- EVOLUCION NUMERO DE VOTOS EN LA CAPITAL CICLO 2008-2015

2008(G)
2009(Eu)
2011(Aut)
2011(G)
2014(Eu)
2015(Aut)
2015(G)
PP
24.574
16.669
21.123
24.714
10.696
14.809
17.656
PSOE
24.831
14.867
15.334
16.256
8.532
12.493
12.190
IU-UP
1.652
1.066
2.434
3.365
3.305
1.868
2.549
UPYD
912
1.289
1.284
2.579
2.752
592
451
CIUDADANOS




776
5.083
7.697
PODEMOS




2.262
5.647
7.298

GRAFICO 5.- % DE VOTOS EN LA CAPITAL EN EL CICLO 2008-2015