PARA EL PP TRABAJADORES Y TELEFONOS SON LO MISMO, UN BIEN EN UN MERCADO.

         Para el liberalismo económico y político, encarnado en nuestro país por el PP y sus Gobiernos, el mercado de trabajo siempre ha sido un mercado más, como el de las materias primas, el de la fruta o el de las líneas telefónicas, y, por tanto, los trabajadores, los desempleados,  un bien económico idéntico a otros, susceptible de ser comprado, tratado y vendido según las  leyes de la oferta y la demanda.

         Los que albergaban alguna duda se han topado con la realidad en el Debate del Estado de la Nación y la propuesta de Rajoy de establecer una “tarifa plana” de 100 euros/mes para las cotizaciones de los trabajadores que sean contratados de 26 de febrero al 31 de diciembre de este año.

         Un trabajador, que para esta derecha tiene todos los derechos a los diez minutos de ser concebido, es igual que un teléfono cuando se hace mayor.

Inmediatamente me vino a la memoria cuando hace ya unos años  una empresa de telefonía me ofreció tarifa plana para todas las llamadas desde el fijo, ese instrumento hoy en desuso. Qué hice, pues como todos, entre 

pagar según las llamadas y una tarifa plana que no llegaba al 25% del gasto, me hice plano pero, claro, despedí a la anterior compañía por poco competitiva. Lo mismo que harán las empresas con sus trabajadores antiguos, total la amortización del coste del despido va a ser muy rápida y los nuevos, los planos, ya se irán pagando, mes a mes,  con sus reducidas cotizaciones, su futuro despido.

         Pues eso, amigos, es lo que ha publicado el sábado en el BOE el Gobierno: cotización plana de 100 euros, se tenga una base de cotización de 800 ó de 3500 euros, aunque se haya despedido a trabajadores, o se les despida al día siguiente de empezar el nuevo trabajador más barato en cotizaciones y en salario, y también más dócil maleado por años de desempleo, con compromiso de permanencia de 24 meses y minúscula penalización  en caso de no cumplimiento.

         Qué va a pasar, pues lo que yo hice con mi teléfono, se quedarán con los baratos…mientras exista tarifa plana. Cuando termine la oferta, acabado el pacto de permanencia,  pues a buscar otra tarifa más barata y con un aparato, quiero decir trabajador, nuevo y más barato.

         No hay espacio para hablar del destrozo que va a causar en la caja con la que se pagan las pensiones, que esa es otra.

         Voy con la otra engañifa del Presidente. Los que ingresan menos de 12.000 euros, a partir de 2015, no pagarán IRPF. Qué bien suena, el problema es que hasta ahora los que ingresan menos de 11.250 ya no pagaban. Según los Técnicos de Hacienda, no más de 400.000 afectados en todo el Estado. Rápido salen los del PP de Palencia a vender lo invendible, afecta, según ellos, a 4.500 palentinos, para mí que no superarán los 1.000.

         Saben mi opinión de la fiscalidad. No me quejo de lo que pago en el IRPF, siendo poco más que mileurista. Me molesta lo poco que pagan las grandes empresas por sus beneficios, menos del 10%, me molesta que si compro unos pantalones pague el mismo IVA que Botín, me indigna que un trabajador que compre un utilitario para  poder ir a trabajar pague el mismo IVA que el señor de Zara por su yate, en fin, me molesta que la mayoría de grandísimas empresas tengan sus dineros en paraísos fiscales, me molesta  la indecencia fiscal que nos está llevando a un estado sin servicios públicos, a la miseria social.

         Vuelvo al engaño que nos han puesto. Nos subieron el IRPF nada más llegar al Gobierno en 2012, a 17 millones de españoles, la mayoría trabajadores y pensionistas, casi 60.000 en Palencia, y tenemos que dar saltos de alegría por una dádiva de 49 euros al año, que de eso estamos hablando, a un escaso 2 % de los que vieron, por la aplicación de tipos superiores, como sus nóminas mensuales se reducían.

         En fin, amigos, vosotros veréis si ya vivís en el mundo feliz que inauguró Rajoy en el Debate, su mundo paralelo, o seguís soportando la realidad del desempleo, de las pensiones congeladas, de los salarios a la baja, de los repagos sanitarios, de la dependencia sin fondos, de la educación más cara y sin becas, de la pobreza energética… Nos espera un año de recuperación estadística, de apagones estadísticos cuando no interese, de prima de riesgo, de IBEX 35, hasta de Mundial de fútbol, a ver si nos instalamos en su mundo y olvidamos el nuestro. Un dato del mundo real, esta semana le ha llegado a mi suegra la carta de la Ministra de Trabajo, muy devota de la Virgen del Rocío, en la que le anuncia la buena nueva, se le ha incrementado su pensión de jubilación en 0,78 euros al mes. Ala a la calle mayor a consumir, que la economía lo necesita, la he dicho. Me callo la respuesta.

         Gran discurso, ideológico, de izquierdas, con propuestas de Alfredo Pérez Rubalcaba pero que al PSOE le  sirve de poco. En camino de recuperar la credibilidad de lo que se dice, difícil después de lo que se hizo por los socioliberales, se hace imprescindible cambiar los que lo dicen, empezando por Alfredo, siguiendo por los Julios y los López de cada sitio. Termino, con una inquietud, qué ha pasado con la bandera de la Plaza de España que no la veo.