Hasta ahora cuando el PP perdía unas elecciones siempre las ganaba el PSOE o, al
contrario, si las perdía el PSOE, salía ganador el PP. Era el turnismo
democrático, tan típico de este país desde finales del XIX. Esta anomalía democrática, propiciada por
un sistema electoral no demasiado proporcional, saltó por los aires el 24 de
mayo, también aquí en Palencia. Nuevos actores en el inicio de un cambio
del sistema de partidos que se debe consolidar en las Generales.
Es
la hora de los pactos para convertir los votos en gobiernos, para hacer más
llevadera la pérdida de votos. De paso, los
nuevos, demuestran a los electores que los viejos, sobre todo, el PP, sólo
cambian por necesidad, pagando con los obligados pactos su incapacidad para
reformarse, trasladando así a la sociedad el mensaje de que el voto útil puede cambiar de bando. Si
se quiere que algo cambie hay que obligar al PSOE y al PP desde fuera, y eso
pasa por votar a nuevos partidos (Ciudadanos y
PODEMOS), eso sí, próximos en lo
ideológico.
Públicamente
las cúpulas remitieron hacia abajo la decisión de pactar para huir de los
encasillamientos, muy peligrosos de cara a las generales. Bien es cierto que esta “geometría variable” en el caso de
Ciudadanos ha sido del todo asimétrica: pacto lo poco con el PSOE y lo mucho e
importante con el PP en un intento, creo que conseguido, de transmitir a
sus votantes, muchos prestados por el PP, que no han venido para perjudicar al PP sino a reconducirle por el buen
camino, a pasarle por la centrifugadora.
Así ha sido en el
país (le doy Andalucía al PSOE y le quito todo lo demás, incluida la joya de
la corona, Madrid, más 17 alcaldías de capital de provincia), aquí, le doy Grijota al PSOE a cambio de Carrión y
Cervera, pero dejo en las manos del PP la capital.
Vamos
con Palencia. En la provincia me
han parecido sorprendentes un “pacto” y un “no pacto”, en los dos con
decisiones tomadas en algo tan político como las fobias personales.
En
Cervera el PSOE, para ser más claro,
el Alcalde de San Cebrián y futuro Diputado Provincial, quiere echar a Urbano
Alonso, como sea y con quien sea desde hace años, aunque se trate de la extrema derecha, de los herederos del viejo
régimen, oculta bajo las siglas de Cs. ¿Qué
gana el PSOE metiéndose en el medio de una guerra fratricida, además de perder
por el camino a un concejal electo? Creo que nada, con el tiempo que se
vuelvan a soldar las diferencias, paso atrás de Urbano Alonso incluido,
cobijado en la Dipu con buena soldada, y entrega del PP de Cervera a los que
ahora están alojados en Ciudadanos. Al tiempo.
En
el análisis de los resultados ya dije
que lo de Guardo, que hubiera un Alcalde progresista, para mí Varona lo es, iba
a ser muy difícil porque no me imaginaba al aparato socialista apoyar al que
consideran, sin ninguna razón, culpable de todos los males del PSOE guárdense.
Qué paradoja, en el 2007 no fue Alcalde por el PSOE porque su partido le reventó desde Palencia el pacto
que tenía con Carlos Rojo y, ocho años después, tampoco porque su ya ex partido
prefiere que Gobierne el PP antes que un
renegado, según ellos.
Este es el PSOE que tenemos, que no
reconoce sus derrotas y que da Alcaldías a la extrema derecha y se las quita a
progresistas aunque sea manteniendo al PP.
Voy al pacto de gobierno, que no es otra
cosa, de PP-Ciudadanos en la capital.
Una lección estratégica de Ciudadanos, una bajada de
pantalones, quitándose el cinto primero, del PP y Polanco y un intento de
negociación del PSOE propio de parvulitos.
Creo, que
Ciudadanos, como en el resto de capitales, y pensando en no asustar al
electorado prestado de cara a las generales, siempre, siempre iba a optar por
Polanco, por mucho que Miriam les ofreciera todos los pueblos de la provincia o
más. Eso sí, con habilidad, y el
infantilismo del PSOE, le ha sacado todo el jugo al PP, cinto y pantalones de
Polanco, por medio.
El
PSOE comenzó el cortejo fatal, entregando todo. Buenos días, coincidimos al cien
por cien con lo que plante Ciudadanos, dijo Miriam. Al segundo
encuentro, antes de sentarse a la mesa
firman lo que les ponen. Entre
medias, GANEMOS, emplaza a que haya un acuerdo PSOE-Ciudadanos como requisito previo
para apoyar ellos.
CONCLUSION, Ciudadanos, con su hábil
presidente a la cabeza, se presenta ante Polanco, Carriedo y Armisen con el
aval negociador de 15 concejales( los suyos, los socialistas y los de GANEMOS)
y lleva al borde del precipicio la negociación, para eso tenía todos los
triunfos: “O aceptáis pulpo como animal
de compañía, o dentro de un rato he quedado con mis representados y os dejo sin
Alcaldía”. Polanco, siendo gráfico, se quita el cinto y lo que sigue (tres
en la Junta de Gobierno, Presidencia de Comisiones Informativas tan importantes
como hacienda o Contratación… y dar el Pregón de San Antolín, su fuera
necesario).
Chapó
Ciudadanos, cero en negociación al PSOE y rendición del PP. Ahora a pactar
el día a día que tampoco es malo.
Y vamos a la DIPUTACION.
La
elección de los diputados ha estado animada, con un final de cohetón de fin de
fiestas: la nominación de Polanco.
El PP hace primarias, aunque solo en la
provincia, donde no llega el control del aparato. Enfrentarse, por ejemplo,
a la zona de Saldaña es un suicidio, cuando Palacios de 131 votos tiene 129.
Buena gana
enfrentarse para perder pensaría
Carriedo y cía (cía son sólo Armisen y Rubio Mielgo, no hay más partido en
Palencia). Eso sí, con que nos quitemos
de en medio a la actual Presidenta, Ana Asenjo, para que no haga sombra en sus
formas y acciones a la venidera, suficiente, determinó el trío.
Para este
miserable y cainita acto cuentan con un experto
en el control y reparto de los votos de los concejales, el capitoste del
Norte, Urbano Alonso, necesitado de buena
soldada en la Dipu, el mismo que hace años terminó con las ambiciones
partidistas de Enrique Martín. Cumpliendo órdenes, dijo Urbano a sus huestes: Todos
me votáis a mí, la mitad también a la de Aguilar, Ana que se quede con los
suyos…y trabajo hecho. Bueno el edil de Velilla, Lalo, también se ofrece al
descabello para consolidar su retribución.
¡Si mi amigo Chema volviera cinco minutos!
Pero
hay que rematar el ajuste y el solomillo,
el partido judicial de Palencia, se lo
reserva el triunvirato. Aquí lista
cerrada y bloqueada, sean perdedores o hayan demostrado su inutilidad en la
Diputación y, también, para ajustar
cuentas con el pasado en la persona de uno de los más próximos a Chema
Hernández, el bueno y currante de Jesús Tapias. Le quitan a él y mantienen
al que tuvo que sustituir a mitad de mandato por su demostrada incompetencia en
la gestión de los servicios sociales. Manda
güevos que diría Trillo.
El no va más, Polanco, a quien Ciudadanos,
cinto en mano, no le deja ser Senador, tiene que complementar su exiguo sueldo
de Alcalde, poco más de cinco veces el SMI, así que Diputado Provincial. Eso o no me presenta, tuvieron que
aceptar los jefes para que no hiciera mutis por el foro antes de la
claudicación definitiva ante Ciudadanos.
Me duele decir esto, lo de Polanco es
patético, ir detrás de un complemento salarial, poniéndose él en evidencia
pública, a la ciudad y a la propia Diputación, por unas monedas. Tengo una
duda, ¿esto está pactado con CS también? Me da que sí. Con 14 concejales de la
capital hace cuatro años, dos diputados y ahora, con 10 Concejales, 3 Diputados
y uno de ellos el Alcalde. ¿No tienen
nada que decir las docenas de concejales del PP de los pueblos que se dejan la
piel todos los días?
Bueno, salvo el golpe de triunvirato de la
capital, el PP hizo primarias y el PSOE se pasó dos semanas afilando el dedo,
el mundo al revés. Al final el PSOE enjuagó el dedazo con, casi
clandestinas, reuniones de unos pocos concejales, ni la mitad de los electos y,
eso sí, reculando la cúpula de sus
primeras intenciones, por el despertar a tiempo de las agrupaciones de Venta de
Baños y Villamuriel, de mandar a Miriam y a una concejala de Grijota al
Palacio. Lo negarán, pero todo estaba hecho y hablado.
Como
dice un amigo mío, en la Dipu, “no me gusta como caza la perrilla”.
En el PP ha habido, y seguirá en el
reparto de áreas, un ajuste de cuentas, y no sólo con Ana Asenjo.
Me permito dar un consejo a Armisen: quien llega nuevo a una responsabilidad
tiene que basar su liderazgo en construir un nuevo futuro, no en desdeñar y
renegar del pasado, más si ha sido positivo. Mirar para atrás caracteriza a los
incapaces. El futuro la juzgará por sus logros propios no por echar tierra
sobre la herencia recibida.
Tras
el verano siguiente estación, las
generales y, ya se sabe, Cosidó encabezará el PP y Villarrubia el PSOE, por sexta vez para regenerar, si Pedro Sánchez no
lo impide porque Tudanca no se atreve a ponerle en su sitio.