En anteriores comentarios había sostenido que Rubalcaba había
impuesto un acuerdo de reparto de sillones entre Oscar López y nuestro paisano
Julio Villarrubia bueno para los dos porque les garantizaba poder seguir
viviendo de la política, eso sí, a costa de que el PSOE en Castilla y
León renunciara a ser algo más que una oposición menguante desde los años, hoy añorados, de Ángel
Villalba.
Lo sucedido esta semana, con la
desautorización de Villarrubia por una Ejecutiva que el dirigía pero le había
hecho López, me viene a ratificar en mi teoría. Desaparecido Rubalcaba, nadie podía ya invocar el acuerdo, y Oscar, teniendo los días contados como
Secretario de Organización Federal y próximo a perder las llaves de las futuras listas electorales,
en términos cinematográficos, ha disparado antes.
Con
la “bala de plata” que le quedaba, una mayoría en la Ejecutiva Regional que el
controlaba, como ya se vio cuando salió en su socorro en el desvarío de la
moción de censura de Ponferrada con el apoyo de un acosador, ha desalojado a Villarrubia de la
secretaría General.
Tampoco hay que rasgarse las vestiduras,
a Villarrubia quien le llevó a
Valladolid, en una maniobra repentina, aquí todo son maniobras, para evitar que
surgiera un candidato contrario al jefe Rubalcaba, fue Oscar López.
Ahora,
quien le puso, ratificado democráticamente por un Congreso, le quitó, avalado,
no menos democráticamente, por su Ejecutiva. Villarrubia fue elegido con los modos de la vieja política y ha caído
con los modos de la vieja política, la de las maniobras, la del interés
personal. Maniobras, que ya no
entienden los ciudadanos.
En
Palencia en 2008, cuando sucedió a
Heliodoro Gallego en la dirección del partido, fue una maniobra orquestada y
oscura, ocultando su candidatura hasta que ya se habían elegido todos los
delegados y hechas todas las Asambleas, por si acaso, por miedo, porque había
mucho en juego. ¿O no nos acordamos?
Conociéndole, no me imagino en la misma situación a Villarrubia, haciendo algo
distinto, más bien lo contrario. Su trayectoria en Palencia le avala en
maniobras para acaparar poder, para separar a los que critican, aunque sea de
manera constructiva, para ir vaciando el partido de afiliados, para dividir
Agrupaciones como en Guardo, aunque sea a costa de convertirse en residual… Su lema, es conocido: o conmigo o contra mí.
Que
la maniobra de la Ejecutiva Regional el viernes pidiendo la dimisión del
Secretario General es un disparate, sí, que es un desastre para el futuro
próximo del partido también pero, que uno y otro, el viernes empezaron a ser,
así lo deseo, pasado del PSOE, con toda seguridad.
En el PSOE
de Castilla y León hay mucha gente responsable, con altura de miras, de ellos
tiene que salir una alternativa que mande a estos dos profesionales de la
política, a estos dos interesados en mantener su soldada a una cajita de la
historia de éste gran partido, en el último rincón del archivo.
No
me ha sorprendido el aparato del PSOE de Palencia en defensa de su hijo pródigo
que ahora tendrá que volver, descomponiendo el puzzle que ya tenían pergeñado
de candidaturas al Congreso (Miriam Andrés), al Senado (Jesús Guerrero), a
las Cortes de Castilla y Léon (Julio López y la alcaldesa de Venta de Baños) y
a la Dipu (Miguel Blanco el Alcalde de Dueñas). Ah, se me olvidaba, mi amigo
Heliodoro, casi 30 años después, nuevamente candidato en Palencia. Vaya lío se avecina, hasta de mesas, en la
calle Jacinto Benavente, como para no jugar las últimas bazas aunque sea con
patetismo y victimismo.
Sí
me ha sorprendido la altisonancia de las descalificaciones referidas no sólo a Oscar Lopez (desleal, no tiene vergüenza,
hipotecado, traidor, indecente) sino también a otro palentino, el Alcalde de Saldaña, porque ha antepuesto sus ideas
al mero paisanaje.
Lo
que digan a López, me da lo mismo, hasta puedo estar de acuerdo, yo añadiría
más, pero que Miriam Andrés, que no
ha empatado con nadie nunca, lo mismo que Julio López, Villarrubia o Jesús
Guerrero hayan iniciado la caza de
Miguel Nozal solo porque piensa
distinto, alguien que lleva a sus espaldas tres mayorías absolutas me parece,
esto sí, indecente, rastrero y miserable.
Mujer, Miriam, me sorprende, que tú digas, cito textual, referido a la
causa de la maniobra de Oscar “Tiene que
ser muy duro levantarse un 22 de julio y ver que ya no tienes tu sillón en un
despacho. Y de ahí todos estos movimientos”.
Imagínate
tú en 2015 sin Senado, sin Congreso, sin ningún sueldo político.
Bueno,
los dos se merecen el destino que van a tener, porque si el PSOE no quiere
dejar de ser el principal partido de la oposición y volver a ser alternativa de
Gobierno, tiene que ir aparcando a este perfil de político profesional, de
única profesión que, ahora y siempre, una vez unos y otras veces otros, según
las “balas de plata” de las que dispongan
son capaces de arruinar el partido por mantenerse ellos.
Como acertadamente escribía esta semana
el sociólogo Ignacio Urquizu, los
partidos viejos, como el PSOE, tienen que
transformarse en profundidad en CUATRO direcciones:
1.-
Basarse en políticos no
profesionales, que tengan vida más
allá de la política.
2.- Personas intelectualmente sólidas, no políticos de argumentario.
3.- A los ciudadanos no les vale que los políticos sean próximos, quieren que sean como ellos, que vivan como
lo que representan, que hagan lo que
dicen, en definitiva, que sean coherentes.
4.-
Que no confundan sus intereses personales con los de su partido.
Ni
Oscar ni Julio, reúnen uno sólo de estas características. Además, el problema de los liderazgos
ahora no es ni de personas ni de ideas de forma aislada, es de personas
elegidas de forma participativa, en la sociedad, y con ideas. Así
que, a buscar para ganar el futuro.
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